(Español) Conoce el primer “rascasuelos”

Ho sentim, aquesta entrada es troba disponible únicament en Espanyol Europeu. For the sake of viewer convenience, the content is shown below in the alternative language. You may click the link to switch the active language.

La competición por alcanzar la cota más alta hace que cada vez haya más rascacielos en construcción, y hoy los skylines de las ciudades parecen el contorno de una sierra. Pero la arquitectura evoluciona con el hombre, y aunque no se les verá destacar en el horizonte, otras megaconstrucciones de muchos metros de altura se están planeando.
Te contamos todo sobre el earthscraper, o literalmente, rascasuelos.

 

Ya en el año 1931 la revista científica Everyday Science and Mechanics publicaba el boceto de un prototipo de estos edificios bajo el título de “Depthscrapers Defy Earthquakes” (los rascaprofundidades desafían a los terremotos). Aunque éste no llegó a ver la luz, podemos decir que hoy en día no sólo existen en el cine: hay uno civil en construcción bajo el suelo rural de Kansas (EEUU), sobre la base de un antiguo silo de misiles, y bajo un proyecto privado de cariz religioso.

 

Pero la auténtica promesa viene de la mano del estudio de arquitectos BNKR, que ha presentado un proyecto para México, DF. En el centro histórico de esta ciudad, como en muchas otras, es difícil y caro encontrar suelo libre, y además la normativa urbanística no permite más de 8 pisos de altura en la zona. Pero estos jóvenes visionarios americanos cuyas vitrinas están llenas de premios internacionales, han llegado más lejos para dar una solución atrevida a estos problemas.

 

La ubicación más emblemática de México, DF, El Zócalo, plaza de gran tamaño (240×240 m) que acoge entre otras edificaciones el Ayuntamiento y la Catedral, es el escenario elegido para su proyecto, un rascacielos en construcción inversa, es decir, desde el nivel de la calle hasta una profundidad de 300 metros.

En forma de pirámide invertida, tendrá 70 plantas subterráneas con la siguiente distribución: del nivel 0 a la -10, albergarán el metro y museos. Las 10 siguientes están destinadas a centro comercial, y la zona de viviendas va de la -21 a la -30. Le siguen otras 35 para oficinas, y las últimas cinco serán para mantenimiento del edificio. En total son 775.000 m2, para albergar a más de 100.000 habitantes.

 

¿Cómo funcionará este rascasuelos, que además será eco-friendly? Para abastecerse de luz, la superficie, o sea, la zona de suelo de la plaza será de cristal, y el interior vacío permitirá que llegue a las plantas más cercanas. Las capas más profundas serán iluminadas con fibra óptica. Aire y agua viajarán por circuitos alimentados por turbinas, siendo las plantas, en forma de muros verdes verticales y parterres horizontales, las que colaborarán en la depuración de ambos y proporcionarán el necesario oxígeno.

Se supone que con la excavación saldrán a la luz muchísimos restos arqueológicos, y a ellos se destinan los museos y el centro cultural que compartirán los primeros niveles con el metro. Habrá también parques públicos, aprovechando la profusión de vegetación necesaria.

 

Pero la controversia es mucha: la zona de México DF no sólo es susceptible de sufrir terremotos, sino que la ciudad se halla enclavada sobre una zona pantanosa, donde el nivel freático está muy cercano a la superficie. ¿Serán capaces de superar la continua aparición del agua del subsuelo? Los autores del proyecto así lo creen, y argumentan que la estructura piramidal favorece la estabilidad, y que se dotará de los más modernos medios antisísmicos.

Otra de las preguntas que se hacen los mexicanos es si el techo de cristal será capaz de aguantar el peso de los miles de ciudadanos que usan la plaza como espacio público. También en la calle se duda de la posibilidad económica de llevar adelante esta mega-edificación, a causa de su elevado coste: aproximadamente 600 millones de euros, y la experiencia de fracasos habidos en otras grandes obras emprendidas en el país. Pero los promotores aseguran que esa misma polémica es la que ha atraído la atención sobre el proyecto, que cada vez es más viable, y se fecha el fin de obra en el 2022.

rascacielos en construcción

Sin duda es un proyecto para el debate. Si el futuro les es favorable, ¿cambiarías tu piso por un apartamento subterráneo de éstos?

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *