Una de las herramientas de marketing más utilizadas por su efectividad, sencillez y bajo coste es el e-mail. El envío regular de newsletter es una magnífica opción que te permitirá fidelizar tu cartera de clientes. Eso sí, existe un riesgo asociado a esta acción y que tiene como consecuencia la baja por parte del usuario y por tanto de tu cliente. En las noticias inmobiliarias hemos recopilado unos consejos para evitarlo.
Y es que, aunque es cierto que no es fácil conseguir una tasa baja en tus campañas de newsletter, lo que sí se puede hacer es reducir este índice siguiendo algunas de las sugerencias que señalan los expertos al respecto:
1. Personaliza al máximo
Gracias a los programas informáticos es posible enviar correos con el nombre de la persona a la que nos dirigimos. Sin duda, con esta herramienta conseguimos un efecto muy positivo, ya que el receptor se siente mucho más cerca del emisor. Es la mejor manera de humanizar un proceso que fácilmente podría caer en un terreno frío y aséptico, haciendo sentir al cliente “uno más”. Sin embargo, la personalización le convierte en único.
2. Respeta la periodicidad
Normalmente, en el momento de la suscripción el usuario tiene la posibilidad elegir el ritmo con que quiere recibir los correos, e incluso su contenido, especificando qué le interesa y qué no. De modo que si prefiere recibir información sobre pisos cada dos semanas, deberías hacer caso de su petición. De lo contrario, lo más lógico sería que se diera de baja inmediatamente.
3. Contenidos de calidad
No puedes “dormirte en los laureles”. Estar al día de las novedades en cuanto contenidos es fundamental para mantener el interés de los destinatarios de tu newsletter. No olvides que el contenido “es el rey”.Crea informaciones propias y hazte eco de aquellas que creas imprescindibles para que tu cliente esté al día de los temas más importantes del sector. Eso sí, como decíamos antes, respetando sus gustos y periodicidad.
4. Masivo sí, invasivo no
Enviar decenas de correos no es algo malo “per se”. Mucha gente cree, de forma errónea, que un envío masivo es lo mismo que un envío de spam (correo basura), y no es cierto. Por supuesto que puedes enviar un número elevado de correos. Eso sí, todos ellos deben estar justificados y con direcciones correctas. Es decir, que tus destinatarios esperen tu correo.
5. Facilita la renuncia a la suscripción
Así es. Aunque parezca contradictorio. Es fundamental que el receptor del correo tenga a la vista el enlace para poder darse de baja del newsletter. A nadie le gusta comprobar que no lo tiene fácil para dejar de recibir un correo que por la razón que sea ha dejado de interesarle. ¡Pónselo fácil!
¿Realizas campañas de newsletter con regularidad? ¿Crees que son una buena herramienta de marketing?