La mayor parte de todos nosotros, cuando nos disponemos a redactar el texto de una descripción de nuestro negocio, tendemos a explayarnos excesivamente en explicar quiénes somos y dejamos de lado factores más importantes cómo pueden ser qué hacemos.
Nuestro usuario puede tener un interés relativo en nuestra trayectoria e historia profesional así como la historia de nuestro negocio, y aunque son importantes, muchas veces le damos una relevancia que no es necesaria, lo que acaba por restar importancia a factores mucho más importantes.
Debemos hacer el ejercicio inverso para poder clarificar y escoger el tipo de contenido que vamos a poner. Os recomendamos un primer paso en el que analicéis vuestras fortalezas, ya que esas son las que busca vuestro cliente potencial. Sobre todas las cosas, debéis poneros en el lugar del que visita vuestro perfil y pensar en los elementos que buscáis vosotros cuando queréis realizar la contratación de un servicio.
¿Qué es más importante? ¿En qué año se fusionó la empresa? O, ¿ese diferencial por el que trabajar con vosotros os proporcionará más rentabilidad?
Evidentemente, las redes sociales son la perfecta carta de presentación, y como nuestro escaparate que son a la hora de impactar con clientes potenciales, debemos tener claro que hay que afinar las descripciones.
Puedes incluir la siguiente información:
- Servicios destacados que son un diferencial
- Ejemplo de casos de éxito de vuestros clientes
- Acceso a los perfiles profesionales del equipo de trabajo
Este último punto, resulta muy interesante, puesto que al final, todos queremos ser asesorados por un experto, poder ver la información curricular de experiencia y formación de nuestro agente inmobiliario siempre va a ser un dato que proporcionar mayor tranquilidad a la hora de elegir a la inmobiliaria para realizar nuestras transacciones.